sábado, 13 de diciembre de 2008

Tu lugar lo ocupé yo…


Porque todo lo que alguna vez no quise, fuiste.

Porque dábamos por entendido un concepto que ciertamente interpretábamos de manera diferente.

Porque algunas veces hay piedras debajo de piedras pero me cansé de haber excavado tan profundo, llegar tan hondo y no encontrar más que sólo eso.

Porque esta temática se me hace conocida, solíamos dar gracias, entregar razones, pero todos sabemos que a las palabras se las lleva el viento, y qué hay con las letras?... A ellas no se les debe creer, menos si no sabes leer entre líneas.

Porque creí verlo todo de un color diferente, pero sólo fue problema de mi daltonismo o de una ingenua equivocación… de especial nunca hubo nada.

Porque solíamos releer las páginas pasadas de nuestro libro y soñar con las líneas que se escribirían en los próximos capítulos y ¿para qué?, si los lectores terminaron aburriéndose de aquellas falsas expectativas y de un final que siempre fue tan predecible.

Porque me es imposible encontrar la felicidad en mediocres que se engañan a sí mismos –y a los demás- y que se conforman con tan POCO.

Porque el diccionario se burlaba de tu inconsecuencia al usar un jamás y de tu ignorancia ante el significado de un perdón.

Porque bastaba con dormir al otro lado de la cama, para acostumbrarme a vivir los días sin ti.

Porque cada uno tiene lo que se merece y claramente tu y yo no nacimos para ser la excepción a aquella regla.


Y esto se trata de usarte a mi conveniencia, tú te vas y yo escribo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

wow.. estoy sorprendido..jamas pense que escribias tan lindo..
me enamore!!!!!!...en realidad fuist mi amor platonico un tiempo...
que bonito haber encontrado tu blog y esper seguier leyendo tus escritos....besos.

Anónimo dijo...

Fui tu amor platónico? jaja, eso si que es para sorprenderse!, que bueno que te haya gustado mi blog! :)

saludos!