martes, 4 de agosto de 2009

Mi cepillo de dientes no habla

En ocasiones un mismo producto es promocionado a través de spots publicitarios con ideas centrales muy similares entre sí y con un formato muy parecido, como por ejemplo los de toallitas higiénicas. No es novedad ver que el comercial de este producto (sea cual sea su marca) es dirigido a la mujer en “esos días”, en los que anda más sensible y en los cuáles se siente incomprendida por el mundo entero y sobre todo por los machos pues sabe que nunca podrán experimentar lo que ella siente en “esos días”, es entonces donde por arte de magia aparece la súper toallita, que es súper absorbente y que se adapta súper bien a ti, dándote esa confianza que necesitas para vivir. En conclusión, como es un producto que se utiliza en una situación determinada que sólo experimentamos las mujeres, su promoción se limita bastante, por lo que la falta de innovación se justifica, pero en el caso de productos como los cepillos dentales la poca creatividad es imperdonable.

Como suelo fijarme en detalles que la mayoría ignora hace un tiempo noté que los comerciales de cepillos de dientes tratan siempre de la misma historia: Dos o más cepillos que se creen personas y que hablan de otro cepillo que es como su modelo a seguir, que es más bacán que ellos porque tiene súper cerdas (que llegan a lugares donde tu cepillo normal no llega) que es como el equivalente a tener cabellera rubia y pertenecer a la elite pelolais. A lo anterior se agregan las curvas moldeables a la mano que lo usará, que es algo así como tener medidas 90-60-90, y por último es más top que los demás por tener un limpia lengua, que no sé a qué podría asemejarse porque en verdad es ilógico seguir comparando a un humano con un cepillo, aunque hablando tonteras puedo decir que si nos comparamos sólo encontraremos similitud con ellos en que ambos tenemos cabeza y cuerpo, pero ellos no tienen ni brazos, ni piernas, ni boca y lo más importante: NO hablan, porque no saben y porque así los creó Diosito.

Yo pienso que por culpa de comerciales como éstos varios niños crecen creyendo en realidades que no existen (como mi pololo que en su infancia creía que esos paños amarillos danzarina de verdad bailaban) y en serio creo que pueden llegar a pensar que de verdad los cepillos hablan con sus otros amigos cepillos mientras todos duermen y quizás eso más de una vez los ha llevado a quedarse despiertos por las noches sólo para tratar de sorprenderlos conversando (como sale en la tele), entonces después viene el insomnio y el cabro chico que no querrá levantarse para ir al colegio porque estará muerto de sueño, luego las caries porque Pablito no va a querer lavarse los dientes para no hacerle daño a su amigo cepillo y también habrá desilusión porque nunca pudo descubrir a su amigo cepillo hablando, puede ocurrir también que la mamá vaya a hacer pipí justo a media noche y encuentre al pendejo mirando concentradamente el vasito de los cepillos y cuando el niño le cuente por qué está ahí entonces ella pensará que está loco y lo llevará al psicólogo y todo esto por culpa de quién?... De los publicistas que son tan ambiciosos que hacen los mismos comerciales de cepillos toda la vida sólo para conseguir que los cabros chicos ya no pidan un Kit Claro de la era del hielo para el día del niño sino que un cepillo de dientes porque hablan en la tele y son mucho más entretenidos.

Pobres Niñitos.